Angel by Thierry Mugler

Angel by Thierry Mugler

Angel de Thierry Mugler fue la primera y más significativa de una línea de fragancias gourmand que a posteriori ha sido seguida por muchos otros perfumes.

Se estrenó en 1992, creada por el perfumista Oliver Cresp en colaboración con Yves de Chirin y ha sido galardonado con varios premios a lo largo de su historia, como el FiFi Award Salón de la Fama 2007. También ha sido objeto de múltiples versiones y revisiones, prácticamente anuales.

Angel es una fragancia que se puede encuadrar en la familia olfativa Oriental Gourmand para Mujer; en el mundo del perfume femenino supuso toda una innovación y ha sido acompañado en su andadura por la creación de una versión masculina que mantiene la sensación gourmand y con la que comparte una línea olfativa y emocional similar.


La sensación golosa de Angel es casi abrumadora en su primer contacto; las primeras notas del perfume despiden un fuerte aroma a patchouli, que se combina con los tiques afrutados del melón, mandarina y coco, matizados por canela, bergamota, algodón de azúcar y una pizca de jazmín. Sus notas de corazón dan paso a una serie de esencias golosas más suaves, dulces y florales, entre las que se distinguen claramente un bouquet floral formado por orquídeas, jazmín, lírio de los valles y rosa, con aromas frutales de mora, albaricoque, ciruela, melocotón y bayas rojas, regadas con miel. Este nutrido corazón crea una especie de entramado olfativo de gran profundidad, que forma una brisa bien cocinada, a pesar de tener tantos ingredientes.

Pero el cuerpo duradero del perfume está condicionado por lo que le aporta la auténtica nota gourmand, que es su base de praliné, caramelo y vainilla, combinados con haba tonka, patchouli, ámbar, almizcle y chocolate negro. Un aroma que resulta una auténtica golosina.

También el color y el frasco del perfume fueron revolucionarios. Mugler buscó para su primer perfume el color del universo, creando un líquido azulado que se presenta en el interior de una estrella de cristal, una escultura creada por la empresa Verreries Brosse, que trabajó más de dos años en el diseño para crear el efecto deseado.

 

Marga G.-Chas Ocaña



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